Un proverbio noruego afirma que no hay mal clima, sino ropa inadecuada. Pues bien, salvando las distancias, podemos decir que no existen entornos laborales adversos, sino equipamientos deficientes. En este sentido, la ropa ignífuga y antiestática es un elemento indispensable en el día a día de profesionales como bomberos y empleados de la industria energética. Pero, ¿qué características deben tener estas prendas y por qué son de vital importancia en sectores como los mencionados? Lo vemos a continuación.
La importancia de la ropa ignífuga y antiestática en el trabajo
La ropa ignífuga y antiestática es parte fundamental de las medidas de prevención de accidentes en trabajos expuestos a electricidad, llamas y altas temperaturas. Por ejemplo, bomberos o trabajadores de la industria eléctrica, petroquímica y gasística son profesionales que afrontan estos riesgos.
Minimizarlos es fundamental para crear entornos laborales más seguros. Una medida básica es la ropa ignífuga y antiestática. Llevarla en caso de accidente por llama o arco eléctrico puede marcar la diferencia.
Por ejemplo, en trabajos de perforación de petróleo y gas natural, debido a la alta concentración en aire de combustible, existe riesgo de fuego repentino. Aunque solo dura segundos, las temperaturas pueden rozar 1.900 grados. Para un trabajador que no lleve ropa ignífuga y antiestática, las consecuencias de estas deflagraciones pueden ser fatales, pues la ropa común prende y facilita la propagación del fuego.
Pero, exactamente, ¿qué significa ropa ignífuga y antiestática?
Ropa ignífuga: protección contra el fuego en el trabajo
Para que una prenda se considere ignífuga debe cumplir con ciertas características establecidas por normativa (EN11612), principalmente estar fabricada con materiales no inflamables.
Además, la ropa ignífuga pasa estrictos controles en laboratorio para un correcto cumplimiento de estos y otros requisitos.
La ropa ignífuga funciona como una barrera entre el fuego o las fuentes de calor intenso y la piel, protegiendo al usuario de la exposición directa.
Estas propiedades son posibles gracias a los tejidos con los que se fabrica. Normalmente algodón con un tratamiento químico especial, o fibras como la modacrílica o la aramida.
Ropa antiestática: protección frente a electricidad estática
Como las prendas ignífugas, las antiestáticas también están sometidas a normativa concreta (en este caso EN 1149-5 y EN ISO 11612. La ropa antiestática es aquella que evita o disminuye la acumulación de electricidad estática y la disipa a tierra. Y es que, por sorprendente que parezca, el cuerpo humano es capaz de generar hasta 40.000 voltios de electricidad estática.
Aunque este tipo de electricidad no es peligrosa por sí misma, puede provocar una descarga eléctrica y chispas, que sí lo son, sobre todo en sectores que trabajan con carburantes, polvos combustibles y gases.
El fenómeno de descarga voltaica se conoce como arco eléctrico. Se da cuando en un medio gaseoso hay dos electrodos sometidos a una gran diferencia de potencial. Entre ambos se desencadena un flujo de corriente que conecta los electrodos y es observable a simple vista, denominado arco eléctrico. Los arcos eléctricos pueden causar graves quemaduras si no se cuenta con ropa ignífuga y antiestática debidamente testada y certificada para la protección de arco eléctrico, como por ejemplo los tubulares y balaclavas Arc Protect + FR de BUFF® Safety.
Tubulares ignífugos para proteger cuello, cara y cabeza
Un EPI (Equipo de Protección Individual) completo para trabajadores expuestos a los peligros del fuego y la electricidad incluye protección mediante capas externas e internas. Además de la ropa ignífuga y antiestática como chaqueta, pantalón, botas y guantes no podemos olvidar los complementos para proteger áreas del cuerpo tan sensibles como cuello, cara y cabeza. Para ello son fundamentales prendas como los tubulares ignífugos. Estos destacan por su alta capacidad de
protección contra el fuego y su gran versatilidad, pues son multiposición y se adaptan a lo requerido para cada circunstancia.
El tubular ignífugo protege de quemaduras en cuello, nuca cara y cabeza.
Dentro de la ropa ignífuga y antiestática, el tubular es un complemento que, a pesar de su diseño sencillo, ofrece una protección vital para trabajadores de la industria energética y bomberos.
Por ello, aunque no forme parte del EPI obligatorio, es frecuentemente requerido por los propios profesionales como un complemento indispensable de su ropa ignífuga y antiestática.
Además de su versatilidad, los tubulares ignífugos son ligeros y flexibles y permiten un movimiento libre durante el trabajo.
BUFF® Safety dispone de varios modelos de tubular ignífugo, para rendir al máximo en las distintas condiciones térmicas de los ambientes laborales. Por ejemplo, el tubular ignífugo Modacryl FR es muy ligero y cuenta con una gran capacidad de absorción y secado del sudor, lo que lo convierte en un accesorio ideal para ambientes cálidos, mientras que el Fire Resistant Polar es perfecto para condiciones de trabajo con bajas temperaturas.
En resumen, dentro de la ropa ignífuga y antiestática los tubulares son indispensables para la protección de personas expuestas a riesgo de electricidad estática y fuego. Conviene apuntar que, además, pueden resultar muy convenientes en otras actividades cotidianas o deportivas que pueden entrañar riesgos similares.
EPIs ignífugos de BUFF® Safety
Además de los tubulares ignífugos, BUFF® Safety también ofrece otros complementos esenciales para la protección contra el fuego en el trabajo, como balaclavas ignífugas y antiestáticas. También llamadas pasamontañas, capuces o verdugos, estos complementos de una sola pieza proporcionan protección integral del cuello y cabeza y pueden usarse bajo un casco de seguridad.
Además de la Modacryl FR Balaclava y la Arc Protect + FR Balaclava, dentro de esta categoría de productos, encontramos también dos capuces para bomberos certificados como EPI de categoría III según las normas EN ISO 13688 y EN 13911. Cuentan con tecnología Cooling HeiQ Smart Temp, que ayuda a autorregular la temperatura corporal del usuario. Esta característica hace que sean capuces ignífugos idóneos para bomberos, pues reducen riesgos como deshidratación o golpe de calor, entre otros.
Por otro lado, dentro de la gama de EPIs ignífugos y antiestáticos de BUFF® Safety encontramos distintos tubulares, capuces, e incluso un gorro, fabricados con NOMEX®, una fibra de meta-aramida cuyas propiedades ignífugas son inherentes a la propia estructura molecular de la fibra, es decir, no se crean mediante tratamiento químico. Esto se traduce en una gran ventaja: dichas propiedades se mantienen intactas durante toda la vida útil del tubular.
Toda la gama de EPIs ignífugos de BUFF® cuenta con el correspondiente certificado de la UE y cumple con las normas EN ISO 11612 y EN 1149-5, además de otros certificados y normas internacionales. Aquí puedes saber más sobre las certificaciones de los EPI de BUFF® Safety.
En definitiva, BUFF® Safety ofrece EPIs ignífugos y antiestáticos que se adaptan a las circunstancias concretas de cada profesional y destacan por la calidad de sus materiales. Sin duda, la mejor garantía de seguridad para los usuarios de estos EPIs.
DESCARGAR FOLLETO
Encuentre en este folleto una selección de productos recomendados BUFF® Safety para la protección contra el FUEGO
Share this story
