A priori, los riesgos del frío en el trabajo pueden parecer menores. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: falta de concentración y mayor posibilidad de accidentes, hipotermia o incluso problemas cardiovasculares son solo algunas de consecuencias que pueden sufrir los trabajadores expuestos al frío. Por eso, tomar medidas de protección es fundamental. Entre ellas, destaca el uso de vestimenta y Equipos de Protección Individual (EPIs) contra el frío.
Riesgos del frío en el trabajo
Aunque la temperatura corporal de cada persona varía ligeramente según factores como edad, sexo, hora del día o ingesta de alimentos, lo normal es que se mantenga de forma constante alrededor de 37ºC.
El estrés por frío en el trabajo se da cuando la combinación de condiciones ambientales, actividad física y ropa inadecuada hacen que un empleado sufra una pérdida de calor excesiva, y su temperatura corporal baje, con el consiguiente malestar. Según nota técnica de a partir de temperaturas ambientales por debajo de 15ºC puede haber sensación de disconfort térmico y, por debajo de 5ºC, los riesgos son inmediatos.
Algunos riesgos del frío en el trabajo son:
- Disminución de la capacidad de trabajo: debido a la pérdida de destreza manual y mental (que puede incrementar la posibilidad de sufrir un accidente), y a la sensación de agotamiento.
- Efectos sobre la salud: problemas respiratorios como bronco-espasmo, y cardiovasculares, debido al incremento de la presión sanguínea. Además, pueden darse lesiones como congelación de extremidades o hipotermia. Esta última aparece cuando la temperatura corporal desciende por debajo de 35ºC.
Trabajos más expuestos a los riesgos del frío
Aunque durante el invierno prácticamente todos los trabajadores sufren en mayor o menor medida las bajas temperaturas, existen una serie de empleos en los que el frío representa verdaderos riesgos.
En trabajos en interior, principalmente son empleados de la industria agroalimentaria en cámaras frigoríficas y de mantenimiento de sistemas de frío, los más expuestos a los rigores de las bajas temperaturas.
Por su parte, hay numerosas profesiones de exterior que conviven con los riesgos del frío en el trabajo: agricultores, transportistas, empleados de la construcción y personal de mantenimiento de autopistas son solo algunos ejemplos.
Asimismo los trabajadores en altitud, como empleados de estaciones de esquí o equipos de rescate también están expuestos a riesgos del frío en el trabajo.
Hemos visto que la exposición constante al frío puede acarrear diversos problemas laborales y de salud. Entonces, ¿cómo protegerse del frío en el trabajo?
Medidas de protección contra el frío en el trabajo
La prevención de riesgos del frío en el trabajo pasa por adoptar medidas tanto de carácter técnico y organizativo como personal. Entre estas últimas destaca la selección de vestimenta adecuada, fundamental para reducir la pérdida del calor corporal. El reglamento UE 2016/425 certifica a los Equipos de Protección Individual contra riesgos derivados del frío.
La evaluación de riesgos en el trabajo establecerá si hay necesidad de un EPI para proteger a los empleados de los riesgos del frío en el trabajo.
Características de los EPIs de prevención del frío en el trabajo
Los EPIs contra el frío se caracterizan por aislar térmicamente, proteger frente a la humedad y ser altamente transpirables.
Además, también es muy importante que sean ergonómicos, pues así no dificultarán la movilidad o destreza del empleado.
Además de calzado y protección para el cuerpo con buzos, pantalones, chaquetas y abrigos, cuando hablamos de riesgos del frío en el trabajo, los complementos de protección de cuello y cabeza también son fundamentales.
De hecho, no podemos olvidar que una gran parte del calor corporal se pierde por la cabeza. Esto ocurre porque la cabeza representa casi el 10% de la superficie corporal. Cuanto más amplia sea la zona del cuerpo expuesta al frío, más calor se perderá. Por eso se pierde más calor por la cabeza que por manos o pies. Y por el mismo motivo también es vital abrigar bien tronco y piernas. También hay que considerar que zonas como orejas y nariz se enfrían muy rápido porque están menos irrigadas. Por eso es igualmente importante protegerlas para evitar su congelación.
Los complementos más recomendados para la protección contra el frío de cuello, cabeza y cara son: balaclavas, gorros y tubulares. ¿Cuál es la función de cada uno de ellos?
- Balaclavas: también conocidas como pasamontañas, capuces o verdugos, son complementos de una sola pieza que proporcionan protección integral de cuello y cabeza contra los riesgos del frío en el trabajo. Además tienen la ventaja de que pueden llevarse bajo el casco de seguridad.
- Gorros: ofrecen protección de la cabeza, imprescindible para evitar la pérdida de calor corporal. Además, algunos modelos más ligeros son adecuados para ser llevados bajo el casco de seguridad.
- Tubulares: complementos de una pieza muy versátiles: son multiposición y pueden usarse de muchas maneras. Por ejemplo, para proteger cuello y cabeza (como una balaclava), cabeza (como un gorro), solo el cuello, etc.
Protección contra el frío BUFF® Safety
Como hemos visto, la protección de cuello y cabeza es fundamental para evitar pérdida de calor corporal y contrarrestar los riesgos por frío en el trabajo. ¿Necesitas proteger a tus empleados de las bajas temperaturas? Entonces, no puedes perderte los productos contra el frío BUFF® Safety, que cuenta con EPIs y otros equipos de protección para cabeza y cuello. En concreto balaclavas, gorros y tubulares BUFF®.
Los productos BUFF® Safety contra el frío destacan por su funcionalidad y la calidad de los materiales usados en su fabricación. Todos los productos de la gama de frío, han sido testados y certificados como Equipo de Protección Individual contra riesgos derivados del frío, de acuerdo con el Reglamento UE 2016/425. Además, todos los productos BUFF® contra el frío pueden personalizarse.
Colección BUFF® Polar: sostenibilidad y rendimiento nunca antes visto
La colección BUFF® Polar destaca por haber sido fabricada con PrimaLoft® Bio™, el primer aislante sintético y tejido del mundo 100% reciclado, y diseñado para volver a la naturaleza. Un avance revolucionario que ofrece un nivel de rendimiento y de sostenibilidad hasta ahora inalcanzable, y que reduce drásticamente la cantidad de microplásticos en nuestros vertederos y océanos.
Tubulares y gorros fabricado 100% con la mejor lana merina
¿Buscas un material de origen natural para prevenir los riesgos del frío en el trabajo? BUFF® Safety también cuenta con tubulares y gorros fabricados 100% con lana merina, conocida por su alta capacidad para proteger del frío y controlar la humedad. Nuestra lana merina procede de las mejores ovejas merinas, criadas, cuidadas y esquiladas de forma respetuosa sin la aplicación del procedimiento mulesign, siguiendo la normativa de la IWTO (International Wool Textile Organisation).
Confort máximo con los tubulares ThermoNet®
¿Necesitas máxima comodidad? Los tubulares ThermoNet® están hechos con PrimaLoft®, la fibra sintética líder del mercado que, gracias a su elevado aislamiento térmico y propiedades hidrófugas, ayuda a mantener el calor corporal del trabajador y expulsar la humedad, lo que lo convierte en el accesorio ideal para trabajos de alta intensidad, especialmente en el exterior. Además, su diseño sin costuras ofrece confort máximo para la piel.
Echa un vistazo también a la gama EPI para viento de BUFF® Safety. Diseñados para proteger del viento en entornos frescos, gracias a la incorporación de membrana cortavientos Gore-Tex® Infinium Windstopper™.
¡No te la juegues y elige BUFF® Safety para la mejor protección contra los riesgos del frío en el trabajo!