Conoce a Núria Castán, snowboarder y embajadora de POW y BUFF®
Núria Castán es la única snowboarder femenina española del FWT.
Publicado el
02/02/2022
Palabras de
Núria Castán
Fotografiada por
Timm Schröder
Ser campeona de snowboard es un objetivo poco corriente cuando creces bajo el sol del Mediterráneo, pero, se mire por donde se mire, Núria Castán Barón es una joven de 24 años nada convencional. Además de ser la única snowboarder femenina española del FWT, es diseñadora gráfica freelance y una apasionada activista contra el cambio climático. Nos ha hablado de su actual lugar de residencia, en Austria, donde entrena para el FWT 2022, su trabajo como embajadora de POW Austria y por qué está encantada de izar la bandera Elements para BUFF®.
¿Cómo se convierte una joven nacida en las soleadas costas del Mediterráneo en una de las mejores snowboarders del mundo?
Para eso, tengo que agradecerle a mi familia que nos llevaran a los Pirineos varias veces al año en fines de semana o puentes y que me apuntaran a clases de esquí con solo tres o cuatro años, aunque, de pequeña, nunca me imaginé que ese sería mi futuro. Mucha gente del mundo del esquí y el snowboard crece en la montaña, pero yo lo hice en la playa. Supongo que siempre quieres lo que no tienes. El deporte y el entrenamiento son tan terapéuticos como emocionantes
Háblame sobre tu labor en POW. ¿Eres embajadora para ellos además de para BUFF®?
Cuando conocí a la gente de POW por primera ver y supe de los distintos equipos que tenían por toda Europa, descubrí que había uno en Austria, donde estoy viviendo, así que estoy encantada de formar parte de él. El año pasado, participé en una película titulada Innsbruck Powder People, que anima a la gente a acudir a las estaciones de esquí en transporte público en vez de utilizar sus vehículos o, al menos, a compartir coche. Y ese es solo un primer paso para cambiar las cosas desde la perspectiva del deporte. El tema es Ski Local Think Global (esquiar locamente, pensar globalmente) y, como parte de él, otros snowboarders del FWT y yo decidimos ir en tren a tantos lugares como pudiéramos para competir. Fue una aventura bastante épica, pero divertida y muy importante para demostrar que es posible.
Además del transporte público, ¿qué otros aspectos medioambientales te apasionan?
Aparte del snowboard, estudié diseño gráfico y, para el trabajo final, desarrollé un proyecto sobre la basura que se dejaba en una estación de esquí concreta y creé una campaña de concienciación. Me abrió los ojos completamente. Trabajar el en proyecto hizo que se me encendiera una luz y, desde entonces, he sido mucho más activa y consciente de mis acciones. Eso mismo me animó a colaborar con Good Karma Projects, un grupo medioambiental español. También colaboran con DOS MANOS, otro proyecto en el que BUFF® está involucrado, para limpiar playas y educar acerca del plástico de los océanos.
La bandera que decora tu pared y que vemos en las imágenes en un diseño llamado Elements de la artista Jessa Gilbert. ¿Qué significa para ti ese diseño?
Me encantan todos los diseños de la serie porque soy mediterránea y también me preocupa muchísimo la contaminación de los plásticos en los océanos. El nombre Elements es muy acertado. Me hace pensar en todos los elementos de la naturaleza que me importan. Tengo la bandera en la pared de mi casa. Me encanta.
Con 24 años, ¿sientes que tu generación está mejor informada y exige más a las marcas?
¡Eso espero! Los marcas forman parte de mi vida profesional, así que soy muy exigente con quien quiero representar. Me alegra mucho que los productos BUFF® que recibo vengan en embalajes reciclables. Me informo bien sobre todos los patrocinadores y la sostenibilidad, y solo colaboro con gente que comparte mis valores. Así que hablar y aprender sobre estos temas con otros deportistas y personas que forman parte de POW es bueno para mí. Aunque, por supuesto, esto no va solo de marcas: va sobre la política y los gobiernos, hay que entender que no todos los países cuentan con los mismos recursos y educación. Tampoco tiene que ver solo con lo que compramos. Sino cómo viajamos, qué comemos. No soy vegetariana, pero como mucha menos carne que cuando era pequeña. Todas esas cosas que solían ser raras, para mi generación simplemente son cambios y decisiones normales.
¿Pesimista u optimista?
Un poco de cada. Creo firmemente que siempre hay algo que podemos hacer. Estamos juntos en esto, ¡así que vamos a cambiarlo! Sin embargo, por el lado pesimista, me preocupa que los hijos de mis hijos no vayan a poder disfrutar en absoluto de la nieve. Aunque, al mismo tiempo, no debemos limitarnos a dar solo malas noticias y caer en una depresión, porque hay muchas cosas que podemos hacer para marcar la diferencia, y la gente debe escuchar esas cosas para motivarse, así que tenemos que mantener la esperanza e informarnos también sobre las cosas buenas que pasan. Existen muchas organizaciones pequeñas que hacen cosas increíbles y colaboran en vez de competir. Eso me hace ser optimista.
¿Qué te espera a continuación y dónde podemos seguir tus aventuras deportivas y en materia de sostenibilidad?
Estoy deseando que empiece la FWT de este año: tengo un comodín para el evento de inauguración el 22 de enero y va a celebrarse en España por primera vez, así que el público de mi hogar lo hace muy especial. También voy a salir en varios episodios de un programa llamado Temps de Neu en España. Estoy encantada de poder usar esta enorme plataforma para llegar a la gente y difundir el mensaje de la sostenibilidad.
Puedes seguir a Núria en Instagram @nurcastan