Qué es la moda rápida y por qué es mala para el medio ambiente

Como hemos dicho, la moda rápida se refiere a la rápida producción y entrega de ropa de moda, a menudo a precios muy bajos.  

Las prendas y artículos de moda rápida imitan las últimas tendencias de la moda, pero sin el elevado coste que suele asociarse a la alta costura.  

Además, suelen estar fabricados con materiales rentables.  

Aunque el origen de la moda rápida se remonta a la Revolución Industrial, su popularidad aumentó a mediados de los años setenta. Empezó a ser el go-to método de producción, especialmente a partir de la década de 1990. 

Así, las marcas empezaron a producir numerosas colecciones cada año, imitando los estilos de las pasarelas, y a sacarlas rápidamente al mercado.  

Se dieron cuenta de que era el método de negocio perfecto, por el bajo coste de la mano de obra y los materiales, unido a la falta de regulación.  

El resultado es que, hasta hace poco, la moda rápida ha sido el recurso de muchas marcas que querían reducir los costes, pero al mismo tiempo seguir el ritmo del cambio de tendencias. 

Ahora mismo, el paradigma está cambiando, debido a una creciente preocupación generada por consumidores y marcas que quieren apostar por un planeta más sano.  

El impacto de la moda rápida en el medio ambiente, los trabajadores, los animales y los consumidores es preocupante. He aquí tres datos breves:  

• Cada segundo se quema o deposita en un vertedero el equivalente a 1 camión de basura lleno de ropa. Foro Económico Mundial (2020) 
• Representa el 10 % de la contaminación mundial (Niinimäki et al., 2020;UN Fashion Alliance, 2021) 
• En solo un mes se produjeron 66 incendios en fábricas de todo el mundo. (Greenpeace) 

Pero queremos mostrarte una cifra que también inspira esperanza:  

El 75 % de los consumidores elegirán marcas ecológicas, porque la sostenibilidad es un aspecto muy importante a la hora de comprar. (Fundación Ellen MacArthur). 

Tiene un profundo impacto a muchos niveles: el medio ambiente, las comunidades locales y mucho más.

Estas son las dos razones principales por las que la moda rápida está afectando a la vida de nuestro planeta.  

• • Sobreproducción: una enorme cantidad de producción textil significa que gran parte de esta producción acaba sin utilizarse o desechada. Esta producción incesante contamina el medio ambiente, derrochando energía, agua y otros recursos vitales. 
  • Materiales de baja calidad: para mantener los precios bajos y la facturación alta, las marcas de moda rápida suelen utilizar materiales baratos y de baja calidad, que no están hechos para durar, lo que crea un ciclo de residuos y contaminación.  

Materiales baratos y mano de obra barata también. Esta explotación en la industria de la moda rápida tiene consecuencias de largo alcance para los trabajadores. Debido a la falta de regulación, los trabajadores se enfrentan a:  

• Salarios bajos. 
• Largas jornadas laborales.  
• Condiciones de trabajo inseguras y deficientes, que causan lesiones o incluso la muerte en el lugar de trabajo.  

La moda rápida afecta a los animales de dos maneras: afecta a los animales que viven en entornos contaminados por la moda rápida, y afecta al bienestar animal cuando materiales como la piel, el cuero y la lana pueden proceder de fuentes no éticas.  

Al comprar a marcas de moda rápida, los consumidores alimentan un ciclo de vida de consumo que puede dañar el planeta. Estos artículos, al estar fabricados con materiales baratos, no durarán mucho e incluso podrían causar problemas a las pieles sensibles.  

La moda rápida es difícil de sostener, pero los compradores son cada vez más conscientes de su impacto negativo en el medio ambiente y de su modelo insostenible.  

La creciente impopularidad de este tipo de producción, sumada a los gobiernos y legisladores que aplican nuevas leyes para intentar frenar la producción masiva, están provocando lentamente un cambio.  

Por ejemplo, para que los productos europeos estén a la altura de nuestro compromiso con la sostenibilidad, la Unión Europea aprobó un nuevo reglamento de diseño ecológico. Esta normativa informará a los consumidores sobre el grado de sostenibilidad del producto que van a comprar. 

Así que, sí, realmente creemos que la moda rápida está llegando poco a poco a su fin.  

Tú puedes marcar la diferencia. Puedes ayudar a reducir el impacto de la moda rápida con 3 sencillas acciones:  

• Apoyo a marcas de moda sostenibles y éticas. 
• Tomar decisiones más conscientes e informadas. 
• Donar ropa vieja a organizaciones benéficas. 

BUFF® promueve prácticas de moda éticas y sostenibles. Somos parte activa del cambio gracias a nuestras prácticas:  

• Reducimos la huella de carbono produciendo localmente el 90 % de nuestros accesorios de vestir. 
• Reciclamos más de 47 millones de botellas de plástico para fabricar los productos BUFF®.  
• El 100 % de la energía de nuestra fábrica y sede procede de energías renovables.  
• Damos un propósito a jóvenes con riesgo de exclusión social con nuestra Escuela de Confección.  
• Colaboramos con organizaciones como POW (Protect Our Winters) para ayudar a preservar la naturaleza que amamos.  
• Anualmente le mantendremos al día con nuestros informes de sostenibilidad. 

Puedes estar seguro de que, la próxima vez que pasees al aire libre con tu producto BUFF® , estarás contribuyendo a que el planeta tenga un futuro sostenible.