Abrazar el frío: guía de senderismo invernal en la nieve

El invierno transforma los senderos conocidos en serenos paisajes nevados, ofreciendo una experiencia única y sobrecogedora a los ávidos excursionistas.  

Sin embargo, aventurarse en el desierto nevado requiere una cuidadosa consideración y preparación. Profundicemos en los aspectos esenciales del senderismo invernal. 

Al embarcarse en una aventura de senderismo invernal, es importante reconocer que el viaje puede requerir más tiempo en comparación con las excursiones realizadas en estaciones más suaves.  

El terreno nevado, las condiciones siempre cambiantes de los senderos y los posibles obstáculos exigen un enfoque más cauteloso y deliberado. Por lo tanto, es esencial planificar con antelación, sobre todo teniendo en cuenta la disminución de las horas de luz y las inclemencias del tiempo que acompañan a los meses de invierno. En invierno hay más en juego.  

Tener un plan A, B y C puede ayudarte a ajustar tu día según cambie el tiempo, la hora y tu motivación. Fijar una hora y un lugar de vuelta puede ayudar a evitar quedarse atrapado fuera.  

Por ejemplo, si tú y tu(s) compañero(s) llegáis a la subcima después de las 10:00 de la mañana, es hora de dar la vuelta en lugar de forzar hasta la cumbre. Esto debe comunicarse antes de iniciar la caminata y tu equipo debe tener tiempo para considerar si es realista.  

Vestirse apropiadamente es crucial. La superposición de capas es tu mejor aliada, porque te aseguras de poder regular tu temperatura corporal sobre la marcha en caso de cambios meteorológicos. 

Una capa exterior impermeable y windproof es esencial para protegerte de los elementos, al igual que una base y subcapas que no sean de algodón. 

El senderismo invernal presenta retos únicos.  

Fíjate objetivos realistas en función de tu nivel de experiencia, las condiciones del sendero y la previsión meteorológica. Estate preparado para obstáculos inesperados, como hielo, piedras resbaladizas y nieve profunda. A nadie le gusta el postholing, la acción de caminar por la nieve profunda donde los pies se clavan, creando una serie de agujeros como huellas. Hundirse en la nieve hasta la rodilla o la cadera roba energía muy rápidamente y crea condiciones desagradables para los demás usuarios del sendero. No es agradable esquiar, caminar con raquetas de nieve, o incluso hacer senderismo, sobre viejos agujeros de huellas.  

Lleva provisiones adicionales, incluidos tentempiés energéticos como frutos secos, semillas y chocolate, y más capas de ropa.  

No todos los climas requieren una chaqueta de plumón, pero es mejor estar bien preparado. Las capas base e intermedia de Merino te mantienen caliente incluso mojado por el sudor o los elementos y combinan a la perfección con el cuello y el gorro de Merino BUFF®. 

Pueden surgir circunstancias imprevistas, y disponer de provisiones adicionales puede marcar la diferencia. 

Las condiciones invernales pueden ser impredecibles, y la seguridad debe ser una prioridad absoluta.  

Practica siempre el senderismo con un compañero o en grupo, para asegurarte de que hay alguien allí para ayudarte en caso de emergencia. 

Recuerda que si tardas más en recorrer una ruta en invierno que en verano, también tardarán más en rescatarte en caso de que ocurra algo.  

Deberías usar micropúas para mejorar la tracción si estás caminando por terrenos duros y/o senderos helados. Aunque la tracción añadida sin duda aumenta la confianza, recuerda que las micropúas tienen sus limitaciones. Los terrenos montañosos y escarpados pueden requerir crampones más duraderos y fiables. 

Los diferentes tipos de senderos pueden requerir equipo específico adicional, así que elige en consecuencia para garantizar una experiencia de senderismo más segura y agradable. 

Te ofrecemos más consejos de seguridad para tu senderismo por la nieve:  

• Utiliza protección solar: el reflejo del sol en la nieve puede ser intenso. Protégete la piel con crema solar y no olvides las gafas de sol para protegerte los ojos. 
• Mantente hidratado: el aire frío puede ser engañosamente deshidratante. Bebe agua con regularidad para mantenerte hidratado, aunque no tengas sed. ¡Comer nieve no funciona! 
• Lleva tentempiés ricos en proteínas: alimenta tu cuerpo con tentempiés ricos en proteínas para mantener los niveles de energía durante la caminata. 
• Fija una hora de regreso: la luz diurna es limitada en invierno, así que fija una hora de vuelta para asegurarte de regresar antes de que anochezca. 
• Conoce los riesgos de avalancha: conoce el riesgo de avalancha en la zona elegida y toma las precauciones adecuadas. 
• Comprueba si hay signos de hipotermia: Conoce los signos de hipotermia y mantente alerta, especialmente en condiciones de frío y humedad. 
• Lleva siempre lo esencial: incluye en tu mochila un botiquín de primeros auxilios, un cobijo de emergencia, herramientas de navegación y dispositivos de comunicación. 
• Ten en cuenta la dinámica de grupo: piensa en tu(s) compañero(s), en sus objetivos para el día, así como en sus capacidades físicas y mentales. Un dato interesante es que la inmensa mayoría de las muertes por avalancha se atribuyen a una mala toma de decisiones en grupo.  

Lo que necesitas antes de salir a la pista es una planificación meditada.

Mantente al día de las previsiones meteorológicas y prepárate para condiciones cambiantes. Vístete y haz la mochila en función de las temperaturas y precipitaciones previstas, pero ten en cuenta también que pueden surgir imprevistos 

Estudiar una previsión meteorológica fiable específica de tu región y considerar tu objetivo del día en función de la previsión hará que tus planes sean más factibles y felices. Si te encuentras en un entorno montañoso, conviene consultar el boletín local de avalanchas. 

Investiga y conoce a fondo el sendero que piensas recorrer. Conoce el terreno, los peligros potenciales y cualquier consideración específica para las condiciones invernales. Aunque lo hayas recorrido muchas veces en verano, el terreno no tendrá el mismo aspecto con su abrigo de invierno.  

Al igual que en verano, informa siempre a alguien de tus planes de senderismo. Comparte tu ruta, la hora prevista de regreso y cualquier información de emergencia. Esto garantiza que la ayuda pueda enviarse con la mayor rapidez y precisión posibles. 

Además de los elementos esenciales mencionados anteriormente, lleva comida, agua y ropa adicionales. Una linterna frontal, una multiherramienta, una manta de supervivencia y materiales para encender fuego también son valiosos en caso de situaciones inesperadas. Llevar un dispositivo de localización GPS de mano con función de baliza de rescate también puede ayudar a ser localizado en caso de emergencia. 

Mientras disfrutas del hermoso paisaje, tenemos más consejos que darte para mantenerte seguro durante tu excursión invernal 

Empezar temprano aprovecha al máximo las horas de luz y permite un ritmo más relajado. También sirve para amortiguar la caminata en caso de que dure más de lo previsto. Las condiciones de la nieve suelen deteriorarse rápidamente a medida que avanza el día con el aumento de las temperaturas y el sol.  

Lo que por la mañana puede haber sido un paseo por el parque, mientras correteabas por la nieve con tus micropúas, puede convertirse en una pesadilla por el manto de nieve caliente hasta el punto de partida. También conviene tener en cuenta el aspecto de la pendiente y cómo afecta al calentamiento y enfriamiento de la nieve. ¿Te hemos dicho que compruebes la previsión de aludes si estás en la montaña? 

Un dispositivo GPS fiable es esencial para la navegación, especialmente en invierno, cuando la nieve puede ocultar las marcas de los senderos. Asegúrate de que tu dispositivo está completamente cargado y lleva pilas de repuesto. Como ya se ha mencionado, algunos modelos de dispositivos GPS pueden funcionar también como balizas de rescate de emergencia, por lo que merece la pena comprobar las características de tu dispositivo preferido.  

Si has llegado hasta aquí, comprenderás que es fundamental vestirse adecuadamente cuando se practica senderismo en la nieve. Aquí tienes algunos consejos más: 

• Evita el algodón: el algodón retiene la humedad y puede provocar hipotermia. Opta por tejidos que absorban la humedad y mantengan el sudor alejado de la piel. 
• Tener al menos 1 capa aislante: las capas aislantes atrapan el calor cerca del cuerpo. Elige materiales como el polar o la lana para un mejor aislamiento.  
• Cubrir las orejas, la cabeza y el cuello: un gorro caliente que cubra las orejas, junto con una braga de cuello, ayuda a retener el calor y a protegerse de los vientos fríos. 
• Protege tus ojos: la nieve puede cegar, y el reflejo del sol en la nieve puede provocar ceguera por nieve. Utiliza gafas de sol o gafas con protección UV. Esto se te echa encima, ¡así que no lo olvides! 

Por último, pero no por ello menos importante, consulta todas nuestras opciones para tus excursiones invernales.  

Gorros 

Un gorro o una boina de lana retienen bien el calor, sobre todo cuando hace viento. Elige uno que te cubra totalmente las orejas. Enlaces a gorros 

Gorras 

Una gorra con ala ayuda a proteger la cara del sol y la nieve, mejorando la visibilidad y evitando el deslumbramiento. Enlace a las gorras 

Calentadores para el cuello 

Mantén el cuello y la barbilla calientes.  La braga de cuello proporciona aislamiento adicional para el cuello y puede subirse hasta cubrir la cara en condiciones de frío extremo. ¿No tienes suficiente calor? Prueba a utilizar dos o más bragas de cuello como parte de tu sistema de capas ultraligeras.