¿Qué es mejor? ¿Esquí o Snowboard? Guía 101 para principiantes

Para los novatos en deportes de invierno puede resultar especialmente difícil elegir qué actividad es la más adecuada.

Sin embargo, se suele considerar que el esquí es más fácil de aprender para los principiantes.

Como acabamos de decir, el esquí es más fácil para los principiantes.

Ofrece una mayor estabilidad gracias al uso de dos esquís separados, lo que facilita el equilibrio. Como esquiador principiante, te resultará más sencillo controlar la velocidad y desplazarte por las pistas, sobre todo cuando se trate de movimientos sencillos, como ir cuesta abajo.

Sin embargo, dominar el esquí paralelo y las técnicas más avanzadas puede llevar más tiempo y práctica que dominar el snowboard.

El snowboard, en cambio, es más difícil al principio.

Tendrás que desarrollar un conjunto diferente de habilidades, como el equilibrio y la coordinación sobre una sola tabla. Las caídas son frecuentes durante el proceso de aprendizaje y pueden provocar cierta frustración, pero con determinación, la mayoría de las personas pueden convertirse en expertos snowboarders en relativamente poco tiempo.

Una vez que se le coge el truco, el snowboard puede proporcionar una experiencia estimulante y única en las pistas.

Es fundamental contar con cierto grado de orientación antes de dejarse llevar libremente por las pistas; no querrás arriesgarte a sufrir una lesión grave. Y aunque podemos hacer una estimación aproximada de cuántas horas necesitarías, recuerda que la curva de aprendizaje es diferente para cada uno de nosotros.

Sobre todo, te recomendamos que escuches la opinión de tu entrenador sobre tus progresos y recuerda que siempre puedes hacer algunas sesiones de refuerzo para sentirte más seguro en las pistas.

Deberías realizar al menos 2 horas de sesiones de entrenamiento durante 5 días.

Estas lecciones iniciales cubrirán los aspectos básicos de ponerse el equipo, mantener el equilibrio, frenar, girar y desplazarse por pendientes fáciles.

Para el snowboard, si tienes menos de 30 años y estás razonablemente en forma, deberías realizar al menos 2 horas de sesiones de entrenamiento durante 3 días. Después, al menos algunos días adicionales durante las 2 semanas siguientes.

Para los aventureros de más de 35 años, las sesiones de formación al principio deben ser de al menos 2 horas durante 6 días.

Del mismo modo, aprenderás a controlar tu tabla de snowboard, el equilibrio y los giros necesitan orientación.

En ambos casos, debes tener cierta resistencia y preparación muscular, ya que estar en buena forma física puede ayudar a reducir el riesgo de fatiga y lesiones.

Vamos a sumergirnos en ejercicios específicos que pueden ayudarte en uno u otro caso. 

Unos músculos fuertes en las piernas son cruciales para mantener el equilibrio y el control en los descensos. Estos ejercicios son muy útiles para los principiantes:

• Running
• Ciclismo
• Todo tipo de ejercicios para tonificar las piernas, como las sentadillas

Prepara los abdominales: cuanto más tonificados estén, menos probabilidades tendrás de caerte.

Esto se debe a que, si fortaleces tanto la zona lumbar como el tronco, tendrás más equilibrio.

En base a esto, los ejercicios que te ayudarán a empezar a hacer snowboard con buen pie, son:

• Planchas
• Todo tipo de abdominales
• Actividades centradas en el tronco, como el yoga vinyasa y el pilates

Además, los practicantes de snowboard necesitan resistencia, ya que levantarse de las frecuentes caídas puede ser físicamente agotador.

Tanto el esquí como el snowboard tienen sus riesgos. Si bien las caídas o colisiones son muy comunes en ambos, veamos qué lesiones pueden ser más frecuentes en uno u otro.

• Lesiones de rodilla y ligamentos, especialmente ligamento cruzado anterior o medial.
• Traumatismos craneoencefálicos o conmociones cerebrales
• Fracturas o luxaciones de hombro

Además de las dislocaciones de rodilla y hombros, las lesiones más comunes del snowboard son:

• Lesiones de muñeca o mano
• Esguinces de tobillo

Es cierto que las preferencias personales de los niños pueden ser el factor principal a la hora de decidir si deben empezar por el esquí o el snowboard, pero conviene tener en cuenta su edad y sus capacidades físicas.

Los más pequeños de hasta 4 años tienen mucha menos estabilidad que un niño o un adulto.

Por eso, si tienes un hijo pequeño de esta edad, es mejor iniciarle en las pistas con el esquí.

Los niños mayores de 4 años tienen más equilibrio y coordinación.

Por eso, el snowboard puede ser una buena forma de iniciarse en las pistas.

Además de elegir entre el esquí y el snowboard, es esencial estar preparado para el frío invierno con los accesorios adecuados. Algunos de los elementos clave que hay que tener en cuenta son:

• Pasamontañas: un pasamontañas puede ayudarte a mantener la cara y el cuello calientes y protegerte de la congelación en los días especialmente fríos.
• Gorros: un gorro o un forro que se ajuste cómodamente bajo el casco es esencial para mantener el calor y la comodidad en la montaña.
• Guantes o manoplas: invierte en guantes o manoplas de calidad para mantener las manos calientes y secas.
• Gafas: las gafas de alta calidad proporcionan una protección esencial para los ojos contra el viento y la nieve, al tiempo que mejoran la visibilidad en diversas condiciones meteorológicas.
• Ropa por capas: vestirse por capas permite regular la temperatura corporal según sea necesario, y los tejidos que absorben la humedad pueden ayudar a mantenerte seco.

La elección entre el esquí y el snowboard se reduce en última instancia a las preferencias personales, las capacidades físicas y las experiencias que se buscan en las pistas.

Tanto si eres un principiante como un experimentado aficionado a los deportes de invierno, tanto el esquí como el snowboard ofrecen formas únicas y emocionantes de disfrutar del país de las maravillas invernal.

Sea cual sea tu elección, un entrenamiento adecuado y los mejores accesorios BUFF® te ayudarán a sacar el máximo partido a tus aventuras invernales.