Celebrando el papel de las mujeres en los deportes al aire libre: Conoce a Sonia Colomo

Siempre he sido una persona súper activa, y estar al aire libre es mi pasión y una de mis prioridades en la vida. Mi viaje en el mundo del deporte es difícil de resumir en estas pocas líneas, pero definitivamente puedo decir que soy una aventurera. Siempre he practicado la escalada en roca, y me encanta la sensación de estar en una pared vertical durante horas simplemente descubriendo los mejores movimientos para llegar a la cima. Me encanta surfear y estar en el océano me llena de energía. Me encanta el splitboard y el aire frío y fino en la cara cuando conduzco sobre nieve en polvo. También puedo decir sin lugar a duda que soy ciclista, y casi todos los que me rodean saben que soy una adicta a la bicicleta de montaña y, sin importar el clima, nunca diré que no a salir a dar una vuelta.

Cuando empecé a trabajar como fisioterapeuta para el equipo BUFF®-SCOTT MTB Team en 2018, pude comprarme mi primera bicicleta de montaña de 29er y, desde entonces, el ciclismo se ha convertido en mi vida. Nunca he sido un atleta profesional, pero siempre he entrenado tan duro como he podido, mientras también daba lo mejor de mí y la mayor parte de mi energía como fisioterapeuta pediátrica y como profesora. Y las horas de entrenamiento sumadas a mis turnos de 12 horas dieron sus frutos, y en 2020 fui la primera mujer en terminar Badlands, mi primera carrera de ultraciclismo, y también gané Across Andes en 2021. Después de eso, decidí dejar mi trabajo y vendí todo lo que tenía para perseguir el sueño de recorrer las mejores rutas de bicicleta de montaña en Estados Unidos. Y eso es lo que hice durante dos años junto a mi pareja: vivir sobre dos ruedas. Y no lo cambiaría por nada.

Estudié fisioterapia en Barcelona y en 2018 tuve la oportunidad de empezar a trabajar como fisioterapeuta para el equipo BUFF®-SCOTT MTB. Compaginé esto con la enseñanza de yoga mientras hacía mi especialidad en neurología y fisioterapia pediátrica. Dejé de trabajar en el mundo del deporte durante unos años y me centré en trabajar con niños que tienen problemas neurológicos y en ser profesora mientras hacía un máster en Investigación Traslacional. Después de dejarlo todo a finales de 2021, y después de poco más de 2 años haciendo bikepacking por todo el mundo, conseguí una entrevista con el Vicepresidente de Operaciones de EF Pro Cycling. Es una historia divertida. Todavía estaba haciendo bikepacking en Colombia y la noche anterior estaba lloviendo a cántaros, así que la señal era tan mala como podía ser. Si hay alguien leyendo esto que ha estado siguiendo mis aventuras sobre dos ruedas, seguro que sabe que soy un imán para la lluvia. De todos modos, mis primeras palabras al responder a la llamada fueron: “Hola, aquí Sònia, encantada de conocerte. Para que lo sepan, estoy en medio de una plaza de un pueblo en Colombia, dormí aquí en la calle y ha estado lloviendo toda la noche. La señal puede ser mala, ya que el Wi-Fi ha empezado a funcionar justo ahora, pero sigue lloviendo”. Su respuesta: “Oh, bueno, el Wi-Fi volvió justo a tiempo entonces”. En febrero empecé a trabajar para el EF Pro Cycling Team y seguiré trabajando con ellos la próxima temporada. Sin embargo, también comenzaré de nuevo con algunas horas con mis pacientes pediátricos ya que los extraño mucho.

Siempre hay más desafíos para una mujer, en el deporte y en la vida diaria. El ciclismo es un mundo dominado por los hombres, compitiendo aún más, y mentiría si dijera que no es un reto, tanto como ciclista como fisioterapeuta.

Las mujeres ciclistas a menudo enfrentan desafíos únicos relacionados con la salud, a veces relacionados con trastornos alimentarios, como deficiencias energéticas, baja densidad ósea e irregularidades hormonales, que a veces pueden provenir de las presiones sociales y las demandas de rendimiento. Hay un enfoque intenso en el cuerpo de las mujeres en el deporte y la sociedad, lo que puede perpetuar actitudes poco saludables hacia la imagen corporal y la nutrición. Si bien se están logrando avances a través de estudios que se centran específicamente en las necesidades de las mujeres, llevará tiempo cambiar la mentalidad más amplia y crear un enfoque más saludable de estos temas para todos los involucrados.

Y un buen comienzo para cambiar esta mentalidad sería dejar de normalizar las opiniones sobre el cuerpo de las mujeres. Esta evaluación constante, ya sea positiva o crítica, afecta el bienestar mental y perpetúa un enfoque que se aleja de las habilidades de las mujeres.

Durante mi viaje en bicicleta por México me enfermé, tuve que dejar de andar en bicicleta durante unos 15 días, y pasé esos días entrando y saliendo del hospital mientras los médicos trataban de averiguar qué me estaba pasando. Publiqué una foto en Instagram y mis huesos estaban más visibles de lo habitual porque perdí peso. Ni siquiera presté atención a esta característica de la imagen, pero me di cuenta cuando recibí mensajes de “tienes que comer más” de personas que, para empezar, ni siquiera me conocían, pero aún así creían que tenían derecho a dar su opinión sobre mi cuerpo. ¿Le habrían dicho lo mismo a un hombre? ¿Por qué siempre es nuestro cuerpo el problema?

Como fisioterapeuta, a menudo sientes que debes trabajar más duro para demostrar tus calificaciones y experiencia, para demostrar que eres “lo suficientemente fuerte” para hacer el trabajo. Pero eso también es un sentimiento, no significa realmente que alguien esté sugiriendo esto, pero aún así te subestimas a ti misma. Y esto se debe a que acabamos interiorizando mensajes sociales que cuestionan sutilmente nuestras competencias y autoridad como mujeres y esto nos lleva a dudar de nosotras mismas. Y no soy una excepción aquí, pero trato de recordarme a mí misma todos los días que estoy haciendo lo mejor que puedo, que mi cuerpo puede hacer muchas cosas que me hacen feliz, y que debo estar agradecida por eso.

Y, en situaciones en las que alguien podría sugerir que podría no ser lo suficientemente fuerte solo porque soy mujer, siempre les digo que pueden intentar seguir mi rueda en la bicicleta, o venir a una aventura conmigo, si pueden. Y entonces les sonrío.

Que recuerden que los deportes son mucho más que carreras y victorias. Hay muchas maneras de desafiarte a ti misma, por lo que nadie debe dejar que la mentalidad de “todo o nada” de la competencia te robe la alegría del viaje, y la alegría de todo el mundo fuera de las carreras llamado aventura. Tienes que amar lo que haces, eso es esencial, pero también tienes que preguntarte por qué lo haces. ¿Seguirías por este camino si no hubiera likes, medallas o seguidores? Asegúrate de estar en esto por ti misma, no solo por la aprobación de los demás. Sé fiel a ti misma. Trata de ser feliz, fuerte y saludable. Respeta tu cuerpo y tu mente: te acompañarán de por vida, mientras que una carrera deportiva es temporal. Cuídate y haz del proceso algo por lo que estés agradecida todos los días.

Me inspiran las mujeres que son genuinamente ellas mismas, aquellas que hacen lo que las hace felices, sin importar lo que sea. Me inspiran las mujeres que encuentran alegría en la naturaleza y no sienten la necesidad de demostrarle nada a nadie. Me inspiran las mujeres que apoyan y animan a otras mujeres, no por sus apariencias o por una buena apariencia en el feed, sino porque realmente creen en la comunidad. Me inspiran las mujeres que son auténticas y tienen una sonrisa sincera en su rostro, y tengo la suerte de haber conocido a algunas de ellas en mi vida. Desde la trabajador ade una plantación de café en Colombia y la agricultora en Ecuador que trabajan con resiliencia y dedicación, hasta mi amiga que persigue su sueño de tener una familia, hasta la atleta de élite que se mantiene comprometida y humilde.

Voy a Nueva Zelanda a hacer bikepack y bikeraft por ambas islas con mi pareja Eloi. Y… NO PUEDO ESPERAR 😊