CONOCE A LA ARTISTA DE BANFF, EMILY BEAUDION

Hola, soy Emily Beaudoin. Soy acuarelista, pintora y muralista de Calgary, Alberta. Desde que tengo uso de razón, me siento atraída e inspirada por las montañas, su flora y su fauna. El tamaño de los picos que rodean Banff nunca deja de sorprenderme y, como hija de dos geólogos, siempre me han fascinado el flujo y el movimiento de las montañas. La extensión de nuestros valles, la forma en que el río Bow serpentea por el paisaje y las enormes capas de roca plegadas, forzadas hacia arriba y esculpidas por los glaciares me inspiran sin cesar, al igual que las plantas y animales que deambulan por el paisaje.

Empecé a pintar las montañas cuando me trasladé a Victoria para estudiar en la UVic. Me encantaba vivir en la isla, pero echaba de menos las Rocosas y me reconfortaba pintar los picos con los que había crecido. Participé en el concurso Prior Snow de Whistler y gané dos pares de esquís con mis dibujos. Fue la primera vez que ser artista profesional me pareció una posibilidad real, y empecé a recibir peticiones de encargos y pequeños proyectos aquí y allá. Dejé la UVic y trabajé en el sector de las actividades al aire libre, pero siempre tenía tiempo para el arte.

A lo largo de los años, he convertido mi práctica artística en un trabajo a tiempo completo, lo que todavía me parece surrealista. He ampliado mis actividades a la pintura de murales, la creación de obras de arte para empresas de actividades al aire libre, la tutoría de artistas y la pintura de los picos que tanto me gustan. Es un trabajo de ensueño, y cuando me enteré de que me habían seleccionado como artista para el Festival de Cine y Libros de Montaña de Banff de este año, me quedé totalmente anonadada. Crecí asistiendo al festival y siempre he querido formar parte de él de alguna manera, pero nunca habría imaginado que tendría la suerte de participar de esta manera. Estoy encantada de celebrar juntos este año nuestro amor por los lugares salvajes, la aventura y la creatividad.

Este diseño es fruto de mi amor tanto por las montañas como por su flora y fauna. Quería celebrar nuestra vida salvaje y los ecosistemas en los que vive, así que elegí una cabra montesa barrida por el viento con el monte Rundle y los alerces dorados como telón de fondo. Todos estos elementos son muy «Banff», y me encantó la forma en que el pelaje de la cabra montesa se movía y se hacía eco de la extensión del monte Rundle al fondo.

Soy, ante todo, un pintor plein air, que es una expresión francesa que significa «al aire libre». Empiezo por preparar mi mochila llena de material artístico, bocadillos, capas y equipo de acampada. Después, salgo a las montañas a buscar un lugar precioso para pintar. Empiezo dibujando a lápiz para hacerme una idea de la composición y, cuando estoy satisfecho con la perspectiva y las proporciones, empiezo a pintar. Captar la fluidez de un paisaje, así como la forma en que la luz incide en él, son siempre mis principales prioridades, y a menudo pierdo la noción del tiempo y pinto todo el día y hasta la noche si estoy acampado.

Hay algo mágico en este proceso, al menos para mí. El sudor, el uso constante de crema solar, las mochilas pesadas, los dedos entumecidos, los tentempiés, las picaduras de insectos y las noches en las que termino de pintar a la luz de un faro me hacen muy feliz. No es eficiente, ni fácil, ni un buen plan de negocio, pero me encanta. Los cuadros son pequeños, imperfectos, maltratados y ligeramente mugrientos, pero están impregnados de una magia indescriptible.

Es difícil reducir la lista, pero me encantan el senderismo y el esquí. La sensación de llevar a la espalda todo lo que necesitas para sobrevivir y adentrarte en la naturaleza es muy especial, y el tiempo que paso en ella me devuelve a mí misma y alimenta mi creatividad. Me encanta pararme a pintar por el camino, y los largos días que paso en la montaña siempre están llenos de inspiración, risas y buenos momentos.

Para mí, «Vivir más ahora» significa experimentar la sensación de asombro tan a menudo como sea posible. Todos llevamos una vida muy ajetreada, y si me propongo observar el resplandor de los alpes, detenerme a apreciar cómo incide la luz en un arroyo, trepar por las cumbres con mi material artístico, apreciar el sabor de una comida tras un largo día de excursión y despertarme en mi tienda de campaña, me siento muy agradecida por estos lugares salvajes y por la oportunidad de vivir, trabajar y jugar en ellos.

• Tengo sinestesia, una afección neurológica en la que se cruzan los sentidos. En mi caso, se manifiesta experimentando las palabras y el tacto como colores. Gran parte de mi paleta de colores se inspira en estas experiencias, y el color es una presencia constante en mi vida personal y artística.
• Cuando pinto murales o trabajo en mi estudio, devoro podcasts y audiolibros. Me pongo a escuchar libros sobre determinadas épocas de la historia, personas o lugares, y me pierdo en un agujero de gusano. Es un complemento muy divertido al tiempo que paso creando en el interior o en un gran mural, aunque no hay nada mejor que escuchar a los pájaros, el viento y el agua mientras pinto al aire libre.
• Me encantan los dinosaurios. Pasamos mucho tiempo en el Museo Royal Tyrrell, leyendo libros, viendo películas y dibujando dinosaurios cuando éramos niños (de nuevo, el resultado de tener unos padres geólogos). Algún día, me encantaría ilustrar o pintar una serie de piezas de dinosaurios para algún tipo de proyecto. Sería una desviación total de mi práctica artística habitual, pero creo que sería muy divertido.