Cómo lavar y cuidar la lana merino: una guía completa con 8 consejos básicos de nuestros expertos de BUFF®
Publicado el
21/10/2024
¡Cuando se trata de lana merino, has encontrado un compañero fantástico para tus aventuras de senderismo! Su resistencia natural a los olores y su capacidad para evacuar la humedad hacen que destaque realmente en los senderos.
Sin embargo, requiere los cuidados adecuados para mantener esas cualidades.
Para evitar esa sensación de hundimiento cuando estropeas accidentalmente tu jersey de lana favorito en la lavadora, sigue leyendo nuestra guía de cuidados del merino.
Nuestro equipo de ingenieros textiles y expertos de BUFF® te darán consejos prácticos sobre cómo lavar, secar y guardar tus prendas de lana merino, para que se mantengan frescas, suaves y duren años.
Permítenos guiarte a través de los cuidados esenciales de la ropa y los accesorios de lana merino, para garantizar que tu inversión se mantenga en las mejores condiciones.
8 consejos básicos para el lavado y cuidado del merino
A la hora de lavar la lana merino, es importante tener en cuenta algunos consejos clave para proteger esas delicadas fibras.
Aunque la lana merino es bastante resistente, el uso de métodos de lavado incorrectos puede hacer que encoja, se apelmace o pierda esa maravillosa suavidad que a todos nos encanta.
Para ayudarte a hacerlo siempre bien, hemos recopilado una lista de consejos de expertos que te guiarán en el proceso de lavado. Aquí tienes 8 consejos que puedes aplicar:
- Lávala a mano o utiliza el ciclo de lana o el ciclo delicado en tu lavadora: la forma más segura de lavar la lana merino es a mano, pero si prefieres lavarla a máquina, utiliza el ciclo de lana o delicado.
- Utiliza agua fría o templada: lava siempre las prendas de lana merino con agua fría o templada para evitar que encojan o se dañen las fibras.
- Elige un detergente suave y específico para lana: No todos los detergentes son adecuados para la lana merino. Opte por los diseñados para tejidos delicados para mantener la integridad del material.
- Evita los suavizantes: los suavizantes pueden recubrir las fibras de lana y reducir su transpirabilidad natural. Utiliza detergentes aptos para lana.
- Lo ideal es lavar las prendas de merino por separado: puedes lavarlas con prendas de colores similares, pero es mejor lavarlas solas.
- No escurras ni retuerzas el tejido: para evitar estirar la lana, exprima suavemente el exceso de agua sin retorcerla ni estrujarla.
- Secado al aire en plano: coloque la prenda de lana merino en posición horizontal sobre una toalla limpia y déjela secar al aire. Evite colgarla para evitar que se estire.
- Almacena correctamente: una vez lavadas, asegúrate de guardar tus prendas de lana merino en un lugar fresco y seco, idealmente dobladas en lugar de colgadas, para que conserven su forma.
Cómo lavar la lana merino
A diferencia de la lana normal, la lana merino es muy apreciada por sus fibras finas y suaves, lo que la hace perfecta para todo, desde cómodas capas de base hasta jerséis acolchados.
Para que tus prendas favoritas de merino sigan teniendo un aspecto y un tacto fabulosos, es muy importante lavarlas correctamente.
No te preocupes, ¡te tenemos cubierto! A continuación, compartiremos algunas técnicas de lavado sencillas y suaves para ayudarte a cuidar tu lana merino y mantenerla en plena forma para todas tus aventuras.
¡Feliz lavado!
Instrucciones para la limpieza de la lana merino: a máquina, en seco o a mano
La lana merino no debe lavarse en agua caliente, ya sea a mano o a máquina.
El agua caliente puede hacer que las fibras se encojan y se apelmacen, alterando drásticamente el aspecto y el ajuste de tu prenda. Utiliza siempre agua fría o tibia para obtener los mejores resultados.
Lavado a máquina
Cuando utilices una lavadora, elige el ciclo delicado o un ciclo de 30 grados.
Además, como ya hemos dicho, es mejor lavar las prendas de lana merino por separado o con prendas de colores similares.
Lavado a mano
¿Y si necesitas lavarlas a mano?
Algunas prendas de lana merino llevan etiquetas claras que indican que solo deben lavarse a mano.
Para limpiarlas, llena un barreño con agua templada y un poco de jabón, pero asegúrate de no dejarlas en remojo demasiado tiempo.
¿Puedo limpiarlas en seco?
La limpieza en seco es un método de lavado profesional que utiliza disolventes como el percloroetileno (comúnmente conocido como perc) en lugar de agua para limpiar los tejidos.
Aunque esta técnica es eficaz para muchos materiales, puede ser especialmente perjudicial para la lana merino.
Los productos químicos agresivos utilizados en la limpieza en seco pueden eliminar los aceites naturales de las fibras de lana, provocando sequedad, fragilidad y pérdida de suavidad.
Por último, si necesitas tratar una mancha, repasa ligeramente la zona con un paño suave. Evita frotar, ya que eso puede estirar la lana y causar más daños.
Los mejores consejos para elegir detergentes para el cuidado de la lana merino
Elegir el detergente adecuado es crucial para lavar la lana merino.
De hecho, no todos los detergentes son adecuados, ya que algunos pueden ser demasiado fuertes y despojar a la lana de su lanolina y suavidad naturales.
He aquí algunas opciones de detergentes suaves pero eficaces para el cuidado de la lana merino:
- No utilices detergentes agresivos a base de oxígeno, cloro o lejía.
- Evita los detergentes en polvo; si tienes alguno, disuélvelo en agua antes de aplicarlo directamente sobre la prenda.
- Elige detergentes formulados para tejidos delicados o enriquecidos con lanolina.
- Evita el uso de suavizantes.
- Los detergentes habituales pueden causar daños permanentes en tus prendas de cuello y cabeza de lana merino.
Qué hacer y qué no hacer al secar la lana merino
Una vez que hayas lavado tu braga de cuello de lana merino, es esencial secarla correctamente, ya que requiere un cuidado especial a diferencia de muchos otros tejidos.
Evita retorcer o estrujar el tejido, ya que puede tensar y dañar las fibras.
¿Puedo planchar mis productos de lana merino?
Sí, pero procede con cautela.
La lana merino es naturalmente resistente a las arrugas, por lo que rara vez es necesario plancharla.
No obstante, si decides plancharla, utiliza siempre una temperatura baja y coloca un paño entre la plancha y la prenda para evitar que se queme.
Evita aplicar calor directo para no dañar las fibras.
¿Puedo secarlas en secadora?
Es mejor evitarlo.
Las prendas de lana merino secadas en secadora pueden sufrir daños importantes debido al elevado calor y al movimiento de volteo.
Las fibras de lana merino son delicadas y pueden encogerse o perder su forma cuando se exponen al calor intenso de una secadora.
La acción mecánica de la secadora también puede provocar la formación de bolitas, haciendo que el tejido parezca desgastado mucho más rápido.
Los 3 consejos para secar la lana merino
Estos son los 3 consejos para secar la lana merino:
- Lo mejor es colocarlo en horizontal para que conserve su forma, o colgarlo suavemente si es necesario.
- Para evitar el encogimiento, mantenga sus prendas de merino alejadas del calor y de la luz solar directa.
- Si se seca al aire libre, cubra la prenda con un paño ligero para protegerla de la exposición directa al sol.
Cuidados de los accesorios de lana merino una vez lavados y secados
Para mantener tus productos de lana merino en excelentes condiciones y prolongar su vida útil, sigue estos sencillos consejos de conservación y cuidado:
- Dobla, no cuelgues: dobla siempre las prendas de lana merino para evitar estirar las fibras, sobre todo las más pesadas, como los jerséis.
- Guárdalas en un lugar fresco y seco: guarda tus productos de lana en una bolsa o cajón de algodón transpirable, lejos de la humedad y la luz solar directa para evitar el moho y la decoloración.
- Evita el almacenamiento en plástico: la lana necesita respirar, así que evita guardarla en bolsas o recipientes de plástico que atrapan la humedad y favorecen la aparición de moho.
- Utiliza bloques de cedro o bolsitas de lavanda: protege tus prendas de las polillas utilizando repelentes naturales como bloques de cedro o bolsitas de lavanda, que disuaden a las plagas sin productos químicos.
- Refresca entre usos: airea tus prendas de lana merino entre uso y uso para reducir la necesidad de lavarlas con frecuencia, ya que son resistentes al olor por naturaleza.
- Manipula con las manos limpias: manipula siempre la lana merino con las manos limpias y secas para evitar la transferencia de aceites o suciedad que puedan degradar el tejido con el tiempo.
Siguiendo estos consejos, te asegurarás de que tus prendas de lana merino se mantengan en perfecto estado y duren años.
Nuestros cuellos y gorros de Merino: fáciles de limpiar y cuidar
En BUFF®, nos enorgullecemos de ofrecer prendas para el cuello y la cabeza de alta calidad confeccionadas con lana merino de primera calidad.
Nuestras bragas de cuello se confeccionan en diferentes pesos con un 80 % a un 100 % de lana merino sin crueldad animal ni «mulesing», lo que los convierte en productos éticos y delicados por naturaleza.
Estas bragas de cuello son suaves y resistentes al olor por naturaleza, por lo que requieren un lavado mínimo, lo que las hace perfectas para un uso prolongado.
Nuestra colección de gorros abarca desde estilos orientados al rendimiento para un uso activo hasta diseños de punto de lana merino, que proporcionan calidez y durabilidad sin renunciar a la comodidad.
Con los cuidados adecuados, estos productos de lana merino se mantendrán en excelentes condiciones durante años.
Cuidado de nuestras bragas de cuello
Tanto nuestras bragas de cuello de lana merino como los calentadores de cuello de lana merino requieren un esfuerzo mínimo para mantenerlos limpios. Pueden lavarse suavemente a mano con agua fría y un detergente suave para lana.
No se recomienda plancharlos ni secarlos en secadora.
Después de lavarlos, hay que darles forma y tenderlos para que se sequen, siguiendo los mismos principios de secado al aire que las demás prendas de lana merino.
Evita utilizar suavizantes o lejía, ya que pueden dañar las fibras y reducir la transpirabilidad del material.
Cuidado de nuestros gorros
Nuestros gorros de lana merino son resistentes al olor por naturaleza y solo necesitan lavarse después de varios usos.
Cuando llegue el momento de limpiarlos, lava el gorro a mano con agua fría y un detergente específico para lana.
Evita frotar o retorcer el tejido, ya que podría estirarse o deformar su forma. Después de lavarla, escúrrela suavemente para eliminar el exceso de agua y ponla en posición horizontal para que se seque. No se recomienda secar en secadora ni planchar los gorros.
Asegúrate de guardar tu gorro correctamente, doblado en un lugar fresco y seco para que mantenga su forma y suavidad.